Pertenece a la familia de los centrarquidos del orden de los perciformes. De cuerpo robusto con una cabeza ancha y fuerte que ocupa un tercio de su longitud, boca muy grande provista de pequeños dientes.
Posee dos aletas dorsales, una de ellas espinosa.

Su color es verdoso, con tres rayas verticales oscuras, las cuales desaparecen con la edad.

 

La reproducción comienza cuando la temperatura del agua asciende hasta los 19º - 21º C. Habitualmente en los meses de mayo y junio.
Los machos son los encargados de crear el nido, suelen optar por zonas de grava o barro con coberturas vegetales cercanas.
La hembra deposita de 4.000 a 15.000 huevos por kilo de peso, los cuales una vez fecundados se aglutinan en una masa compacta y se adhieren al lecho.
La hembra abandona el nido 1 día después como máximo. Permaneciendo el macho al cuidado de los huevos, y posteriormente de los alevines hasta que alcancen un tamaño de dos o tres centímetros. Durante ese periodo los machos se muestran muy agresivos, atacando a cualquier intruso o señuelo que se le muestre cerca del nido. Por lo que sería bastante sencillo el capturarlo. Sin embargo, si queremos que la población de Bass se mantenga, lo más sensato es, si detectamos algún nido, no perturbarlo.
 

En Aragón el Bass está presente en todo el río Ebro y en casi la totalidad de los embalses de nuestra comunidad, pero donde muestra su mayor densidad de población es en el embalse de Mequinenza.
 

Su pesca levanta pasiones entre los aficionados, se realizan numerosas competiciones en todo el mundo con auténticos profesionales de este deporte. En Aragón tenemos la competición Internacional Caspe Bass que reúne a las mejores barcas de toda Europa con invitados de otros continentes.
 

Para hacernos con un preciado Bass, utilizaremos peces artificiales, vinilos, cucharillas giratorias, spinnerbaits y un largo etcétera que cada año se aumenta debido al fuerte motor económico que es esta especie.​