Pertenece a la familia de los ciprínidos, de morfología similar a la carpa siendo considerablemente mas ancha y careciendo de barbillones.
 

Soporta muy bien la contaminación y los bajos niveles de oxígeno.
 

Esta distribuida principalmente en el río Ebro y los tramos bajos de sus afluentes además de algunos embalses.
 

Durante el invierno permanece totalmente aletargada en el fondo y en ocasiones puede llegar a enterrarse en el barro.
 

Su pesca se realiza con las mismas técnicas de los ejemplares pequeños de carpa.