Debemos dirigirnos a la localidad de Canfrán con la precaución de no confundirnos con Canfrán Estación, situada unos kilómetros más al norte, desde donde también podríamos tomar un camino mucho más duro para llegar al mismo ibón. Cruzaremos el pueblo, y a unos 100 metros aproximadamente, nos desviamos hacia la derecha cruzando un puente sobre el río Aragón. Tras cruzar dicho puente hay una pequeña explanada donde aparcaremos.
El camino comienza desde el mismo parking, por una pista ancha que forma parte del Camino de Santiago aragonés. Caminaremos en ligero ascenso paralelos al río, hasta que encontramos un cruce señalizado. Allí veremos la señalización hacia el Ibón de Ip y tomaremos el camino de la derecha. Pasaremos por debajo de la vía del tren Zaragoza Canfranc, para adentrarnos en el bosque donde el sendero gana pendiente. Ascenderemos disfrutando de este bonito camino pero atentos para evitar tomar una senda erronea. Diversas marcas de lineas vedes y amarillas nos guian por el sendero correcto el cual es fácil de intuir por ser el más pisado.
Tras aproximadamente una hora de caminata saldremos del bosque y avanzaremos por un prado ganando pendiente poco a poco. A la derecha, alejado de nuestra caña por una caida de cientos de metros, transcurre el torrente que nace en el ibón. Tras 45 minutos más de camino, continuando por la senda que transcurre por el prado, llegamos a una pequeña cabaña señalada en el mapa como paridera, que dejaremos a nuestra derecha. Desde allí se puede ver a lo lejos, una edificación hacia donde debemos dirigirnos. Llegaremos allí en aproximadamente media hora más, siempre en todo momento por una senda sin complicaciones.
Cuando llegamos a esta serie de edificaciones, que probablemente fueron construidas a la par que el embalse de Ip, se rompe la magia de la excursión. Edificios deshabitados, metales, latas, cristales, restos de comida... hace que parezca que caminamos por un vertedero.
Un mal ejemplo de como cuidar un entorno natural que nos tiene que despertar nuestra conciencia para que bajemos siempre toda nuestra basura de la montaña.
Superado este desolador panorama podremos encontrar una pequeña cabaña, donde podremos pernoctar si queremos probar a pescar las últimas horas de la tarde. Desde allí nos espera el ibón de Ip a tan solo 10 minutos por una pista ancha.
Cartografía © Instituto Geográfico Nacional de España