ESPECIES: En el coto de Lafortunada, disfrutamos de una gran jornada, como ya nos tiene acostumbrados. Empezamos a pescar con las primeras luces del día a spinning, ya que nuestras moscas nos gusta mojarlas más por la tarde, que es cuando la mayoría de las truchas se encuentran puestas a la caza de insectos.
Las bravas truchas de Lafortunada, nos harán disfrutar de una gran jornada de pesca
DESCRIPCIÓN: Para nuestra opinión se trata de uno de los mejores cotos de Aragón.
Cuenta con una gran población de trucha de todos los tamaños, en las horas que la trucha no este activa, podremos ver como las pequeñas (14-16cm) toman vorazmente nuestras moscas. Durante las eclosiones y horas de actividad, es tal la abundancia de trucha de tamaño medio (22-26cm) que será muy raro el que una truchita tome nuestro engaño, ya que sus hermanas mayores no se lo permitirán.
Las primeras truchas no se hicieron esperar, capturando varios ejemplares entre 24 y 32 cm. Un tamaño ya respetable. Una sorpresa agradable vino a eso de las 10:00 cuando hacia rato que no sentíamos ninguna picada con una trucha de 48 cm.
Las capturas mayores se obtuvieron con pez artificial tipo jerkbait y con las clásicas rapalas countdown. Aunque a cucharilla se consiguieron más picadas y el tamaño también fue considerable.
Abundancia de truchas y un entorno idílico. ¿Qué más se puede pedir?
Podemos distinguir tres grandes tramos. El primero que parte de la presa de Laspuña, a donde llegan unas corrientes profundas no es muy productivo, pero tememos grandes posibilidades de conseguir un ejemplar de buen tamaño. Continuando el río pasaremos por Lafortunada, donde encontraremos buenas tablas y alguna poza, las cuales serán mayores conforme nos alejemos del pueblo y el cinca recupere su carácter salvaje.
La segunda parte es de especial interés, se trata del Congosto de las Devotas, un tramo muy bonito de pescar y donde encontraremos truchas en cada corriente y tabla.
No contiene muchas pozas, tan solo tres o cuatro de buen tamaño. Pero si perfectas tablas y zonas de mucha corriente en donde estarán esperándonos en las partes remansadas.
Comienzo del Congosto de las Devotas
Vídeo de la mayor captura de la jornada, 48cm.
Las horas centrales del día fueron de una total ausencia de picadas, hecho que no es del todo raro, aunque con insistencia siempre se logra alguna captura. Esta vez no fue así.
Por la tarde nos sorprendió una gran eclosión de efémera, por lo que dejamos artificiales y cucharillas y montamos nuestros buldós.
Las picadas se sucedían una tras otra, conocíamos muy bien este coto y sabíamos que la densidad de trucha era alta, pero hace falta encontrarte con una gran eclosión como esta para realmente admirar la buena población con la que contamos en este tramo del Cinca.
Resultaron tan productivas las corrientes medias como las grandes pozas.
Una gran fiesta de la pesca, que esperamos ver a menudo en todos nuestros ríos trucheros. Pero esto solo se puede conseguir si somos fieles al captura y suelta. Nosotros estamos felices pensando en que las truchas que liberamos os harán pasar el mismo buen rato que a nosotros y estarán listas para la siguiente freza continuando con la buena salud del río.
Las truchas destrozaron literalmente nuestras moscas
La última parte, corresponde a la situada a partir de del refugio de pescadores.
Esta parte es muy distinta, quizás sea la que a primera vista nos pueda gustar menos. Ya que las posturas no serán tan claras como en los anteriores lugares citados. Pero no nos dejemos desanimar por las apariencias, es un tramo con mucha trucha, las encontraremos en corrientes que no despertarán nuestro instinto de pescador. Y en los lugares más claros como pequeñas pozas y las varias tablas que también tendremos el gusto de pescar.
En definitiva es un lugar perfecto para pasar unos días de pesca y probar cada uno de los tramos que nos depararan más de una sorpresa.
No, no es un río de Alaska. Es Aragón.